Alejandro Rosales Lugo
No queda otra más de agarrar aire. Aire que calibre el corazón y palmi-te los pulmones, porque el aire es la materia que nutre a los sentidos. Y es que estamos bombardeados, atormentados de la guerra fría de la crisis y las noticias tristonas de la economía mundial que se juntan con las noticias mexicanas de que la cosa se pone fea.
Fea y requetefea porque se emparentan las tragedias del desempleo y la inseguridad ante la euforia de gallos de pelea de los políticos, los medios electrónicos, y el IFE. Una guerra sin cuartel por la disputa y repartición del pastel. Un pastel muy grande. El primer raund ya se dio entre el duopolio de TVAzteca y Televisa, al ensartar o enganchar los promocionales políticos el domingo en el Súper Tazón. Y todo por molestar a la audiencia y joder al IFE. Y es que las televisoras están encabronadas por la supuesta liber-tad de prensa limitada por la Ley de Medios. Y está claro que les han tocado la bolsa y han puesto el grito en el cielo en nombre de la libertad de expresión. Porque las campañas políticas eran una mina de oro viniera de donde viniera y las televisoras vivían en un paraíso de cristal cortado, oro, mirra y plata y se les escurría la manteca en la paranoia de los anunciantes políticos, partidos y empresarios.
Un primer raund que amenaza con continuar, ante las lagunas que ofrece la ley y que el duopolio utiliza para fregar. La otra cosa, es el desempleo en el país, que invita a una revuelta del estómago y del hígado. La cosa se pone fea, más fea que una muñeca de arrabal.
El desempleo, la falta de money, y la garganta atorada es ya un mal total.
Y ahora lector, péguele la inseguridad que se vive en el país, el temor, el miedo, la carroña y todos los miedos profundos que nos abordan todos los días. Así, la quiebra de la economía mundial, el desempleo, la inseguridad, aunado a la guerra de los medios y políticos que se disputan espacios y money, es parte de la caravana de la tragedia nacional.
Así, parece que caminamos al filo de la navaja, una navaja de rasurar que le llega a los más pobres... Y todos como quiera, vamos en los mo-dernos jinetes del Apocalipsis.
No queda otra más de agarrar aire. Aire que calibre el corazón y palmi-te los pulmones, porque el aire es la materia que nutre a los sentidos. Y es que estamos bombardeados, atormentados de la guerra fría de la crisis y las noticias tristonas de la economía mundial que se juntan con las noticias mexicanas de que la cosa se pone fea.
Fea y requetefea porque se emparentan las tragedias del desempleo y la inseguridad ante la euforia de gallos de pelea de los políticos, los medios electrónicos, y el IFE. Una guerra sin cuartel por la disputa y repartición del pastel. Un pastel muy grande. El primer raund ya se dio entre el duopolio de TVAzteca y Televisa, al ensartar o enganchar los promocionales políticos el domingo en el Súper Tazón. Y todo por molestar a la audiencia y joder al IFE. Y es que las televisoras están encabronadas por la supuesta liber-tad de prensa limitada por la Ley de Medios. Y está claro que les han tocado la bolsa y han puesto el grito en el cielo en nombre de la libertad de expresión. Porque las campañas políticas eran una mina de oro viniera de donde viniera y las televisoras vivían en un paraíso de cristal cortado, oro, mirra y plata y se les escurría la manteca en la paranoia de los anunciantes políticos, partidos y empresarios.
Un primer raund que amenaza con continuar, ante las lagunas que ofrece la ley y que el duopolio utiliza para fregar. La otra cosa, es el desempleo en el país, que invita a una revuelta del estómago y del hígado. La cosa se pone fea, más fea que una muñeca de arrabal.
El desempleo, la falta de money, y la garganta atorada es ya un mal total.
Y ahora lector, péguele la inseguridad que se vive en el país, el temor, el miedo, la carroña y todos los miedos profundos que nos abordan todos los días. Así, la quiebra de la economía mundial, el desempleo, la inseguridad, aunado a la guerra de los medios y políticos que se disputan espacios y money, es parte de la caravana de la tragedia nacional.
Así, parece que caminamos al filo de la navaja, una navaja de rasurar que le llega a los más pobres... Y todos como quiera, vamos en los mo-dernos jinetes del Apocalipsis.
█ El Maestro Alejandro ROSALES LUGO es: Pintor, Escultor, Escritor, y columnista del periodico local: Expreso (Cd. Victoria) █
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