2011-08-02

Política cero - Con Los Chuchos por delante


Por Jairo Calixto Albarrán
Milenio.com

Somos muy malagradecidos para celebrar que 21 delegados de la PGR le hayan renunciado a la procuradora Marisela Morales, sólo porque no están de acuerdo ni con su estilo ni con sus métodos, como si éstos no fueran cotorros y entretenidos. A ver, quién sino ella le ha procurado a la nación grandes momentos de solaz y esparcimiento con películas como No hay michoacanazo que dure mil años, El esqueleto de la señora Morales contra el huracán Greg Sánchez y ese gran clásico Hankazos perros.

Claro que podría ser que estos funcionarios atarantados confundieron a la seño Marisela con Lucía Méndez, que en estos días protagoniza una de las peores telenovelas de la historia junto con el Ángel del rock, Laureano Brizuela y ¡Fernando Allende!, cosa que los hizo sentir como atrapados en los 80.

Además, parece un poco ilusorio que esas renuncias en tropel puedan rayarle siquiera la carrocería del esqueleto de la señora Morales. Menos ahora que los suspirantes están dando un show como para que salga la desgraciada.

A quién le va a importan las renuncias en masa cuando al señorito Lujambio, con más gel del que aspiraría a untarse Peñanieto, le grita cínico y mentiroso a Humbert Moreira, para luego rematar con una defensa de los logros educativos del blanquiazul cimentada en una frase que tendría que ser colocada en letras de oro en la sede nacional de Pitufilandia “¿Quióbole priistas, quién no sabe gobernar?”.

Y debe ser cierto, en un análisis somero, en 10 años de PAN en la SEP, con una pequeña ayuda de la Gordillo, el promedio de compatriotas que escriben cajón con “G” ha crecido.

Supongo que los choznos de don Plutarco deben estar temblando. Sobre todo cuando Alonso, pero no Quijano, se agitaba con vigor y señalaba hacia el PRIcámbrico temprano con índice de fuego.

Que alguien le diga al secre de Educación que ese modito beligerante y arrogantito está demodé. Lo de hoy entre el zoon politikon es la sonrisa Colgate con momento incluido, la onda cool de demócrata de izquierda como Marchelo Ebrard. Él, mientras anunciaba un movimiento progre a su favor con Los Chuchos por delante, aparecía en la portada de la revista Quién, dedicada a la exaltación de la humildad y la morigeración social en papel cuché, abrazando a su novia.

El papaloy y la lobuki del momento.

Estrategia mucho más efectiva y efectista que la del senador Navarrete del Instituto Chuchístico de Verano, que se multiplica bañado y autocomplaciente cual Gelboy perredista, con el peor eslogan de la historia: “No me sigan, vamos juntos”, que parece de despacho contable, con table dance.

No hay comentarios: